Mercado latino en España y su evolución. El mercado latino en España apenas tiene 25 años. El proceso de su creación y desarrollo ha pasado por diferentes etapas y características.
Los inicios: mercado nuevo
El comienzo fue rápido debido a la llegada de varios millones de emigrantes en 5 años (desde 1998). Se pasó de un negocio marginal e informal (productos en maleta, locutorios, etc.) a la creación de algunas empresas importadoras, grandes locutorios, tiendas de alimentación, restaurantes y algunos distribuidores.
Dificultades y oportunidades
Los primeros importadores aprendieron a base de error y acierto, pues España no tenía experiencia en mercados nostálgicos.
Las primeras trabas fueron la importación y toda la normativa europea referente a aranceles, impuestos, etiquetado, restricciones, ingredientes, etc.
Las siguientes dificultades fueron comerciales, con los fabricantes de origen: exclusivas y representaciones, registros de marcas, marketing y publicidad para mantener los nichos de mercado, etc.
En la distribución se comenzó con el sistema tradicional (importar – almacenar – distribuir), apoyándose en distribuidores regionales para llegar a todos los puntos de venta.
Algunos productos se empezaron a fabricar en España, por dos razones principales, la prohibición en la importación (por ejemplo lácteos o cárnicos) o el excesivo costo en el transporte (por ejemplo refrescos).
En los primeros diez años el mercado latino no pasaba de 100 millones anuales. Dos empresas importadoras movían el 80% de este mercado, el resto eran pequeños negocios y algún distribuidor.
Desarrollo y diversidad
Como consecuencia de la crisis del 2008, hubo una gran movilidad laboral de los emigrantes por todas las provincias y ciudades grandes y pequeñas. Ha crecido la cantidad de puntos de venta y tipos de negocio:
-IMPORTADORES. Además de importar, se convirtieron en distribuidores. Y en algunos casos tuvieron puntos de venta propios.
-DISTRIBUIDORES. Han sido los que realmente han conseguido la capilaridad para los productos y marcas.
-TIENDAS DE ALIMENTACIÓN, FRUTERÍAS y LOCUTORIOS. El emigrante prefiere comprar cerca de casa y donde hay variedad de productos de su país de origen.
-SUPERMERCADOS. Desde el inicio han ofertado pocas referencias y las han usado como gancho para fidelizar al consumidor latino.
-RESTAURANTES. Son la oferta que más ha crecido en los últimos 10 años, consiguiendo en muchos casos que también el público español los visite.
-PANADERÍAS Y PASTELERÍAS. Gracias al gran consumo de estos productos se han abierto muchos puntos de venta con producción artesanal.
-VENTA ONLINE y otras iniciativas. Desde hace dos años ya existen webs de venta directa y muchos negocios informales de entrega a domicilio.
-FABRICANTES. Cada vez hay más iniciativas para producir en la Unión Europea. Desde harinas de maíz (por ejemplo PAN), refrescos (Postobón, Tropical y Manzana, etc.) hasta productos agrícolas o perecederos (ajíes, cilantro, maíz, etc.)
Comentarios
Como el comercio europeo es abierto y competitivo, se desarrollaron mucho las marcas de distribuidor. Pero, afortunadamente, las grandes marcas de origen siguen teniendo mucho prestigio y consumo.
Se consiguió codificar las referencias más importantes en casi todas las cadenas de supermercados nacionales.
Todavía son pocas las referencias consumidas por los españoles: dulce de leche, aguacate, mango, platanitos y helados, entre otras.
La eficiencia en la distribución por plataformas evita inversiones en naves o almacenes, consiguiendo mejores precios en la cadena de valor.
En la actualidad el mercado latino es aproximadamente de 250 millones de euros / año. Ya no hay ninguna empresa que destaque por encima de las demás.
Las importadoras para competir han bajado sus márgenes gracias a la eficiencia en logística y porque trabajan en equipo con los distribuidores provinciales y regionales.
El consumidor latino no ha dejado de consumir. Es práctico y sabe buscar sus productos y combinarlos con la oferta española. Ha aprendido a buscar calidad y precio, ofertas y promociones.
En la época de crisis (2008 a 2015) muchos productos bajaron el precio y la calidad. En la actualidad el mercado se ha recuperado y podemos encontrar diversidad de marcas y calidades (por ejemplo en los refrescos, los quesos y las harinas).
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